Nepalí. Bajo esta palabra caben tantas miradas y tantas personas diferentes…
Sin duda una de las cosas más fascinantes y abrumadoras es la cotidianeidad de Nepal. Desde el cáos, el ruido y el espectáculo ciudadano del Valle de Katmandú, hasta la tranquilidad tradicional de los pueblos. Una cabrera en las montañas o un auténtico atasco de personas, porteadores, motos y bemos en el Viejo Katmandú. Puedes leer más sobre este caos fascinante en este post.
Gente que aparece en el lugar menos esperado, gente por todas partes. Un paisaje humanizado en un país que se podría pensar más salvaje y despoblado de lo que en realidad está. Al menos en su parte central, que es la más turística.
Retratos de aficionado que hice intentando captar ese día a día, escenas que se repetían una y otra vez. Las conversaciones eternas, la gente de las montañas mezclada con la occidentalizada de la capital. Los santones y anacoretas entre los habitantes. Los vendedores de cualquier cosa que se pueda uno imaginar. Los niños jugando y asaltando con preguntas curiosas y risas al turista. Los ancianos paseando o contemplando la calle, sentados en las plazas y porches de las casas o templos.
Mujeres que van y vienen, con niños o sin ellos, auténtico motor de las calles. Mujeres fuertes y trabajadoras.
Para mí que siempre tiendo a valorar los paisajes y monumentos, ha sido toda una sorpresa descubrirme queriendo plasmar esa realidad. Una pena no tener los conocimientos de fotografía para poder hacerlo mejor. Porque desde luego los motivos son continuos. Incluso los turistas me llamaban la atención, porque era fácil clasificarlos por su aspecto.
Los que van a Nepal para realizar un trekking, los jóvenes americanos en una mezcla de mindfullnes y fiestas de alucinógenos en Thamel. Los que van por motivaciones espirituales, los voluntarios, los veganos, los practicantes de yoga, los aventureros… Nosotros los turistas también formamos una categoría propia en Nepal.
La vida nepalí en mi visión particular que quiero compartir con todos vosotros. Y que espero queráis comentar…
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