El barranquismo en Sao Miguel es una de las muchísimas actividades al aire libre que pueden hacerse en la isla de Azores; y como todo barranco, es una oportunidad única de acercarse a la naturaleza desde una perspectiva diferente: el cauce de un río.

Aunque Sao Miguel está lejos de ser como su vecina Isla de Flores, considerada una meca mundial del descenso de cañones, tiene 8 barrancos de interés deportivo y 18 abiertos; de vuestra experiencia depende el escoger uno u otro ya sea por libre, o contratando alguna de las numerosas agencias que ofrecen esta actividad.

No voy a entrar en este post a relataros las muchas cualidades de este emocionante deporte, ni de lo fácil que resulta hacer uno de iniciación sin necesidad de tener experiencia previa (siempre guiado, eso sí). Para eso podéis consultar el post de El barranco de Lentegí. Pero sí que os animo a probarlo y más en esta isla, con su asombrosa naturaleza.

• El barranco de Ribeira dos Caldeiroes.

Se trata de un barranco de iniciación muy fácil, pero que compensa ese nivel básico con un paisaje deslumbrante. Para que os hagáis una idea, uno de los que hicieron el barranco a la vez que yo era de Estados Unidos, y me comentó asombrado que no esperaba encontrarse una selva como las de Costa Rica en Europa. Ya podéis suponer  del verdor, la frondosidad de la vegetación y el nivel de humedad del ambiente. Es una maravilla.

El mismo punto de partida en el complejo de Ribeira dos Caldeiroes  es espectacular (os hablo de este lugar en Ruta por Sao Miguel). Aunque manipulado por el hombre, hay que reconocer que se ha creado un punto de una belleza deslumbrante, parada obligatoria para fotos en los tours por la isla. Desde allí arranca un sendero que sube el cauce del río, una vez equipados, entre el aire selvático del entorno.

Tras una caminata de unos 15 minutos los guías dan las explicaciones de seguridad pertinente e instrucciones para los rápeles. Y ya sólo queda meterse en el agua y disfrutar como un enano.

• Nivel deportivo del barranco.

Como ya os he comentado es de un nivel de iniciación y bastante bajo. Apenas hay dos rápel que no superan los 5 metros de altura; un tobogán y lo más emocionante: los saltos; dos de ellos de unos 8 metros de altura.

El recorrido total se hace en unas 2´5 horas o 3, no es demasiado largo. Así que se trata de una experiencia perfecta para los que queráis probar el barranquismo en Sao Miguel por primera vez. Pero si ya tenéis experiencia, a nivel deportivo os resultará decepcionante. Eso sí, como recorrido es de una belleza increíble.

• Contratar una agencia y valoración.

Estuve a punto de no poder vivir esta experiencia, a pesar de que era una de las cosas que sí o sí quería hacer en Sao Miguel. Al viajar en temporada alta todo se complicó, y las salidas estaban llenas siempre.

Al final conseguí mi plaza con AZORES ADVENTURES ISLAND, aunque sin saber a dónde iba porque era o esa salida o ninguna. Me recogieron en la puerta del alojamiento a la hora pactada y todo transcurrió sin problemas. Los guías (iban 2) eran muy simpáticos y uno de ellos, había incluso participado en equipos técnicos y de rescate en la Isla de Flores, en descensos reservados para guías de primer nivel. Sí me llamó la atención que no usaran doble cuerda de seguridad para los rápel, pero bueno… Ya que no había demasiada altura y que el otro guía hacía la labor de seguridad al otro extremo de la cuerda, no es algo a reprochar.

Lo que sí puedo comentar negativamente es el precio: 65€. Sin duda debido a que era temporada alta, pero es un precio excesivo. Sobre todo teniendo en cuenta que aquí en Granada, puedes hacer un barranco como el de Lentegí, más largo, más deportivo y más completo, por 45€.

• Mi valoración personal.

Si es vuestra primera vez, o queréis deslumbraros con un paraje selvático en Europa, es un 10. Si ya habéis hecho algún descenso, esta experiencia de barranquismo en Sao Miguel se os va a quedar muy muy corta. Para eso es mejor que os olvidéis de Ribeira dos Caldeiroes y preguntéis por barrancos de más nivel, como en Lagoa do Fogo.

Y si váis en temporada alta como yo, intentad llevar la cita ya reservada para poder escoger destino y precio, y no veros limitados por la falta de plazas.

Sea como fuere, siempre os recomendaré que probéis el descenso de cañones. Es una de mis actividades favoritas al aire libre, siempre sorprendente y divertida. Y con un entorno tan espectacular, es obligatorio probar el barranquismo en Sao Miguel. ¿Os animáis?

P.S: si queréis saber más de esta isla, no os perdáis 9 motivos para visitar Sao Miguel.